Sabemos
que la investigación en medicina y sus tratamientos no cesa y a medida que pasa
el tiempo se van logrando nuevos hallazgos para aumentar el tiempo y calidad de
vida de hombres, mujeres y niños. Uno de los últimos descubrimientos que más
aplicaciones con éxito está teniendo es el ya conocido plasma rico en plaquetas. Laboratorios como Proposit trabajan para
obtener la mayor calidad de este compuesto para ser aplicado en tratamientos
estéticos de belleza con injertos de grasa autóloga.
Algunos
cirujanos plásticos que ya cuentan con años de experiencia ofreciendo sus
servicios profesionales en el sector de la
estética apuestan por esta innovadora técnica que está revolucionando todos los
centros de belleza. Y es que es un método seguro y sencillo de aplicar que
ofrece grandes resultados, aunque conviene recurrir a un médico delicado para
manipular la grasa, y con precisión, para que sepa con exactitud cuánto y dónde
se debe injertar. Se aconseja como tratamiento de rejuvenecimiento facial por mejorar
la calidad de la piel y aportar al rostro un aspecto natural. También es
recomendable en procedimientos para aumentar el volumen de alguna zona del
cuerpo.
La
ventaja principal de este tratamiento es que los tejidos se obtienen del prp que a su vez se extrae de la propia
sangre del mismo paciente sin necesidad de que se tenga que acudir a ningún
factor externo ni químico. Por eso se evita el riesgo de trasmisión de
enfermedades además de infecciones o reacciones desencadenadas por alergias a
ciertos productos. La recuperación es muy rápida, ya que se trata de un proceso
que no requiere de hospitalización.
Aun así,
no se recomienda a pacientes diabéticos, cuya enfermedad no esté controlada. Aunque
si se tiene un correcto control de la diabetes el procedimiento es
perfectamente viable. Tampoco se aplica en pacientes con alguna cardiopatía
grave o con hipertensión severa, o en personas que presenten algún tipo de
infección. En embarazadas tampoco es aconsejable, ya que es necesario esperar
hasta el parto. Las personas que sufren de alteraciones de coagulación tampoco
son aspirantes para este tratamiento.
No se han
observado efectos adversos ni durante la aplicación de esta técnica ni después,
y es que el plasma rico en plaquetas
y el lipoimplante son preparados que se realizan de la propia grasa y sangre
del paciente, es decir, que el riesgo de infección, reacciones o transmisión de
enfermedades es casi nulo. Y es que se enriquece la grasa que se infiltra en el
área en cuestión favoreciendo y estabilizando así la integración de los
microinjertos de grasa en la zona que se está remodelando.
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